Las propiedades de muchos metales y aleaciones en aplicaciones de ingeniería varían en función de la estructura atómica, cristalina y microestructura de estos materiales. Las propiedades mecánicas vienen determinadas intrínsecamente por el tamaño, la forma y la distribución de los microcomponentes de los metales y las aleaciones. La microestructura en equilibrio puede predecirse observando los diagramas de equilibrio de los metales o aleaciones. En la práctica, las propiedades mecánicas pueden modificarse según se desee mediante diversos tratamientos térmicos. Estos procesos de tratamiento térmico consisten en elevar un metal o una aleación a una temperatura determinada, mantenerlo a esa temperatura durante el tiempo necesario y, por último, enfriarlo a partir de esa temperatura. En resumen, se denomina proceso de tratamiento térmico a las operaciones de calentamiento y enfriamiento que se realizan para obtener las propiedades mecánicas deseadas de los metales o aleaciones.

Mediante el tratamiento térmico pueden producirse los siguientes cambios en las propiedades de las aleaciones metálicas:

 

• Aumento de la ductilidad

• Eliminación de tensiones internas

• Refinamiento del tamaño de los granos

• Aumento de la Dureza y la Resistencia a la Tracción

• Desarrollo de la saciedad

• Mejora de la trabajabilidad

• Cambio en las propiedades magnéticas y eléctricas

• Recristalización tras deformación en frío